El cocinar es una actividad que realizamos por lo menos una vez al día en casa, desde preparar el desayuno, hacer el almuerzo o recalentar la cena, son actividades que están presentes en todo momento. Dependiendo que tan hábiles somos al cocinar, puede que nos tomen muy poco o demasiado tiempo, por lo que no hay nada como empezar a cocinar en familia y utilizar este tiempo para poder conectar de una forma. Si bien antes las mujeres eran quienes ayudaban en casa a preparar los platillos, al día de hoy, se sabe que todos en casa pueden ser parte y de hecho es una excelente forma de pasar el tiempo y poder aprovechar que esas actividades de lo más cotidianas se conviertan en una forma de entablar conversaciones con quienes nos rodean.
A continuación, te contamos sobre algunas razones por las que vale la pena empezar a cocinar en familia como una actividad familiar:
Permite crear una conexión diferente
Sin duda alguna, cuando estamos en familia, lo que se busca es crear una especie de conexión que permita que el momento no sea un simple espacio en el que se debe de estar por estar, sino que además sea un espacio en el que como familia uno se conecte con el otro y así se comiencen a crear memorias. La realidad es que a muchas madres, sobre todo, les toma mucho tiempo preparar las comidas, por lo que no hay nada mejor que poder aprovechar este pequeño espacio de tiempo para convertirlo en algo diferente y lograr que sea un espacio en el que madres e hijos conecten. O bien, si aún no tienes hijos y únicamente vives con tu pareja, el cocinar juntos puede ser una forma de des estrés en la que ambos se concentren en una sola actividad en la cual hacen y crean algo en conjunto.
Todos aprenden habilidades culinarias
Si bien durante años se decía erróneamente que las mujeres eran las que pertenecían a la cocina, lo cierto es que ahora vivimos en un mundo un poco menos machista en el que se reconoce que todas las personas funcionales deben de tener si quiera las mínimas habilidades culinarias para poder subsistir. Es por esto que también se hace importante enseñar a los hijos a cocinar o a adentrarse a la cocina desde pequeños. De esta forma, no solo se trata de que sepan cocinar a la perfección, sino que simplemente tengan los conocimientos bases para si quiera prepararse una comida en algún momento. Aunque no creas, es algo que vale la pena enseñar ya que uno nunca sabe cuándo necesitará de este tipo de habilidades y es mejor estar siempre preparado.
Cocinar se convierte en un momento familiar especial
Lo importante de estar en familiar es poder crear, es por esto que puedes tomar el momento de cocinar como un momento familiar en el que todos es casa cooperan para al final del día disfrutar de una comida deliciosa en la que todos han puesto su granito de arena. Aunque no lo creas el crear este tipo de momentos es ideal para que los niños creen memorias y asocien las comidas con esos hermosos momentos. Lo cierto es que vale la pena darnos el tiempo de crear momentos mágicos dentro de la cotidianidad del día a día, además, como hemos mencionado antes, es un tiempo que deja de ser perdido al compartirlo con quienes amas. Estamos seguros de que implementar esto en tu día a día puede hacer la diferencia en la forma en la que todos conviven.